Un viaje através el arte de la primera mitad del siglo XVII siguiendo los pasos de una gran mujer. Una artista de calidad extraordinaria con una mente inquieta y creativa que no se limitó a las técnicas de pintura sublimes, sino que podía modularlas de acuerdo a las exigencias de sus mecenas y transformarlas luego de haber absorbido lo mejor de las técnicas de su colegas pintores tal cual como lo hizo con los maestros, escultores y artistas de la antigüedad.
La trayectoria profesional y personal de Artemisia Gentileschi (1593-1653), cautiva al público porque es vista como una de las precursoras del talento femenino por medio de la combinación perfecta que tenía entre un caracter fuerte y una tremenda fuerza de voluntad. Su talento le permitió, a una muy temprana edad, al arrivar a Florencia desde Roma, en ser la primera mujer en ser admitida en la Accademia delle Arti e del Disegno. Además, es notable que fue de adulta que aprendió a leer y escribir, habiéndole sido negada por su condición de mujer, así como de tocar el laúd y ser parte del ámbito de la cultura.

Dane. 1612 Ca.
Óleo sobre cobre
Saint Louis Art Museum
Su fuerte carácter le permitió sobreponerse a la violencia doméstica y problemas financieros. Las apasionadas cartas que le escribió a su amante Francesco Maria Maringhi, un hombre noble sofisticado, amoroso y leal, revelan el espíritu libre de Gentileschi. Fue tal su temperamento que, inclusive bajo tortura (a la cual fue sometida durante la demanda que su padre interpuso contra Agostino Tassi por haberla violado) dijo: “Este es el anillo que me das y estas las promesas” burlándose de la vacia propuesta de boda que se le hacia ante tal sucedo.
La exposición titulada “Artemisa Gentileschi e il suo tempo” abrió al público el 30 de Noviembre del año pasado en el Museo di Roma en el Palazzo Braschi y permanecerá hasta el 7 de Mayo. En la muestra se exhibe el trabajo profesional de Artemisa Gentileschi, al mismo tiempo que el espectador puede ir comparando su obra con la de sus contemporáneos.

Giuditta e la fantesca Abra. 1613 ca.
Óleo sobre tela
Firenze, Gallerie degli Uffizi.
La exhibición cuenta con más de 100 piezas traídas de distintas partes del mundo, desde colecciones privadas de alto prestigio hasta de las colecciones de los museos más importantes del mundo, mostrando un contraste directo con los artistas que ella frecuentaba en Roma, Florencia, Nápoles, el corto periodo que estuvo en Venecia y que necesita mayor estudio y finalmente, su breve pero intensa estadía en Londres.
Además de tener la oportunidad de poder contemplar las extraordinaras piezas como la de Judith decapitando a Holofernes del Museo di Capodimonte, Esther y Asuero de Museo Metropolitano de Arte y Autorretrato tocando el laúd del Wadsworth Atheneum en Hartford Connecticut, los visitantes podrán ver la Judith de Cristofano Allori de la Galleria Palatina del Palazzo Pitti en Florencia y la Lucrecia de Simon Vouet de la Národní Galerie en Praga.
Museo di Roma
Piazza San Pantaleo, 10 – 00186 Roma
Abierto de Martes a Domingo de 10.00 – 19.00 hr

Giuditta que decapita Oloferne. 1617 ca.
Óleo sobre tela.
Napoli, Museo di Capodimonte


Loth e le figlie. 1635-37 ca
Óleo sobre tela.
Toledo, Museo de Arte, Fundación Clarence Brown

Conversione della Maddalena. 1616-17 ca.
Óleo sobre tela
Firenze, Gallerie degli Uffizi.

Ester e Assuero, 1626-29 ca.
Óleo sobre tela
The Metropolitan Museum of Art,
13 14

Autoritratto come suonatrice di liuto, 1617-18 ca.
Óleo sobre tela.
Hartford, Wadsworth Atheneum, Museum of Art CT.